Los colores de las auroras más comunes son el verde y el rojo. Las auroras verdes son causadas por átomos de oxígeno, mientras que las auroras rojas son causadas por átomos de nitrógeno. También son posibles las auroras azules y violetas, pero son menos comunes. Las auroras azules son causadas por átomos de hidrógeno, mientras que las auroras violetas son causadas por una mezcla de átomos de nitrógeno y oxígeno.
La altitud de la aurora también influye en su color. Las auroras que ocurren en altitudes más bajas suelen ser verdes, mientras que las auroras que ocurren en altitudes más altas suelen ser rojas o moradas. Esto se debe a que la densidad de la atmósfera disminuye con la altitud, por lo que hay menos átomos y moléculas con los que las partículas chocan en altitudes más altas.
Además de los colores principales verde, rojo, azul y morado, las auroras también pueden mostrar una variedad de otros colores, incluidos el amarillo, el naranja y el blanco. Estos colores son causados por la interacción de las partículas cargadas con otros átomos y moléculas de la atmósfera, como el sodio, el potasio y el magnesio.
Los colores de la aurora cambian constantemente a medida que las partículas cargadas interactúan con el campo magnético y la atmósfera. Esto hace que las auroras sean una vista hermosa y en constante cambio para la vista.