1. Velocidad: El cambio más significativo es la velocidad de la luz . La luz viaja a su velocidad máxima en un vacío (aproximadamente 299,792,458 metros por segundo). Cuando ingresa a un medio más denso, como el agua o el vidrio, se ralentiza. Esto se debe a que la luz interactúa con los átomos y las moléculas del material, lo que hace que cambie de dirección y retrase su camino.
2. Dirección: La luz también puede cambiar dirección cuando pasa de un medio a otro. Este fenómeno se conoce como refracción . La cantidad de flexión depende del ángulo en el que la luz golpea el límite entre los materiales y los índices de refracción de cada material.
3. Intensidad: La intensidad de la luz también puede cambiar cuando se mueve de un material a otro. Este cambio depende de la absorción y reflexión Propiedades de los materiales. Algunos materiales absorben más luz que otros, lo que resulta en una disminución en la intensidad. Otros reflejan más luz, lo que lleva a un aumento en la intensidad en la superficie.
4. Polarización: La polarización de luz también puede cambiar cuando interactúa con ciertos materiales. Algunos materiales transmiten preferentemente ondas de luz con una orientación específica, filtrando otras orientaciones. Esto puede conducir a cambios en la polarización general de la luz.
5. Longitud de onda: Mientras que la longitud de onda de luz permanece constante en un medio dado, la longitud de onda aparente puede cambiar cuando se mueve entre materiales con diferentes índices de refracción. Este cambio en la longitud de onda aparente es responsable de fenómenos como la aberración cromática en las lentes.
En resumen: Cuando la luz se mueve de un material a otro, su velocidad, dirección, intensidad, polarización y longitud de onda aparente puede cambiar. Estos cambios se rigen por las propiedades de los materiales y el ángulo en el que la luz ataca el límite entre ellos.