* Forma y densidad: La velocidad terminal depende en gran medida de la forma, la densidad y el área de superficie del objeto. Una pluma caerá mucho más lenta que una bola de boliche, a pesar de que podrían tener el mismo peso.
* Densidad del aire: La densidad del aire cambia con la altitud. El aire más delgado a altitudes más altas conduce a velocidades terminales más bajas.
* Condiciones atmosféricas: El viento, la temperatura e incluso la lluvia pueden influir en la velocidad terminal.
Sin embargo, podemos hablar sobre estimaciones generales y algunos límites teóricos:
* objetos típicos: Para los objetos típicos en la atmósfera inferior, la velocidad terminal suele ser de alrededor de 200 kilómetros por hora (124 millas por hora) .
* paracaidistas: Un paracaidista en una posición de vientre a tierra alcanza una velocidad terminal de alrededor de 200 km/h (124 mph) . Esto puede aumentar a alrededor de 300 km/h (186 mph) con una inmersión en la cabeza.
* Límites teóricos: Teóricamente, no hay límite duro para la velocidad terminal. Si un objeto fuera increíblemente denso y racionalizado, podría alcanzar velocidades extremadamente altas.
Punto clave: El concepto de velocidad terminal se centra en el punto donde la fuerza de la gravedad que tira del objeto hacia abajo está equilibrada por la fuerza de la resistencia del aire que lo empuja hacia arriba. Cuanto más rápido cae un objeto, mayor será la resistencia del aire, finalmente alcanza un punto donde las fuerzas son iguales, y el objeto deja de acelerar.