1. Cambio en la velocidad: Las fuerzas desequilibradas causan un cambio en la velocidad o dirección del objeto, o ambas. Esto significa que el objeto acelera. Si la fuerza está en la misma dirección que el movimiento del objeto, se acelera. Si la fuerza es opuesta al movimiento del objeto, se ralentiza. Si la fuerza es perpendicular al movimiento del objeto, cambia de dirección.
2. Cambio en la dirección: Incluso si la velocidad del objeto permanece constante, una fuerza desequilibrada aún puede hacer que cambie de dirección. Imagina empujar una pelota de lado mientras gira hacia adelante; Se curvará en la dirección de su empuje.
3. Cambio de forma: Si la fuerza desequilibrada es lo suficientemente fuerte, puede deformar el objeto. Por ejemplo, presionar un resorte lo comprimirá, y golpear una bola de arcilla con un martillo lo remodelará.
Nota importante: El efecto de una fuerza desequilibrada está determinado por su magnitud (qué tan fuerte es) y su dirección. Una fuerza mayor produce un mayor cambio en el movimiento, y la dirección de la fuerza determina la dirección del cambio.