1. Propagación de la luz: La indicación más obvia es la propagación de la luz. Vemos objetos porque las ondas de luz viajan de ellos a nuestros ojos. Este viaje lleva tiempo, como lo demuestra la demora en ver que los eventos ocurran a distancia, como los rayos.
2. Efecto Doppler: Cuando una fuente de radiación electromagnética se mueve en relación con un observador, la frecuencia observada cambia. Esto se conoce como el efecto Doppler. Por ejemplo, una sirena de ambulancia suena más alta lanzada a medida que se acerca y se lanzó a medida que se aleja. Este cambio de frecuencia solo ocurre porque las olas están viajando.
3. Interferencia y difracción: Las ondas electromagnéticas exhiben patrones de interferencia y difracción. Esto significa que pueden interactuar entre sí, sumar y restar de manera predecible, y doblarse alrededor de los obstáculos. Estos fenómenos demuestran la naturaleza de la luz en forma de onda y su capacidad para moverse e interactuar con sus alrededores.
4. Polarización: Las ondas electromagnéticas están polarizadas, lo que significa que su campo eléctrico oscila en una dirección específica. Esta polarización se puede manipular y utilizar para filtrar y controlar la luz. El hecho de que se pueda cambiar la polarización indica que la onda se está moviendo y cambiando de dirección.
5. Medición de la velocidad: La velocidad de las ondas electromagnéticas se ha medido con precisión y es constante en el vacío (la velocidad de la luz, C). Esta velocidad constante confirma aún más que estas olas viajan por el espacio.
6. Modelos matemáticos: Las ondas electromagnéticas son descritas por las ecuaciones de Maxwell, que son un conjunto de leyes fundamentales que rigen el comportamiento de los campos eléctricos y magnéticos. Estas ecuaciones predicen el comportamiento similar a la onda y la propagación de la radiación electromagnética.
7. Evidencia experimental: Numerosos experimentos, como el experimento de doble hendidura de Young, demuestran la naturaleza de la luz de la luz y la capacidad de las ondas electromagnéticas para viajar e interactuar con la materia.
En resumen, la combinación de estas observaciones y marcos teóricos proporciona una fuerte evidencia de que las ondas electromagnéticas viajan y se mueven por el espacio.