La ley de gravitación universal de Newton establece que cada partícula del universo atrae a cualquier otra partícula con una fuerza que es:
* proporcional al producto de sus masas: Cuanto más masivos sean los objetos, más fuerte es la atracción.
* Inversamente proporcional al cuadrado de la distancia entre sus centros: Cuanto más separados los objetos, más débil serán la atracción.
En otras palabras, cada objeto en el universo ejerce una atracción gravitacional sobre cualquier otro objeto, incluso si es increíblemente débil.
Por ejemplo:
* Estás ejerciendo una fuerza gravitacional en tu silla en este momento, y está ejerciendo una fuerza sobre ti.
* La tierra ejerce una fuerza gravitacional en la luna, manteniéndola en órbita.
* El sol ejerce una fuerza gravitacional sobre la tierra, manteniéndola en órbita alrededor del sol.
Si bien la fuerza entre los objetos cotidianos es muy pequeña, todavía está ahí. Es solo cuando llegas a objetos muy masivos como planetas y estrellas que la fuerza se vuelve lo suficientemente significativa como para observar.