* Extienda la energía: Cuando la luz solar golpea la Tierra en un ángulo más directo (más cerca de 90 grados), la energía se concentra en un área más pequeña. Esto da como resultado una temperatura más alta.
* menos energía por unidad de área: A medida que el ángulo se vuelve más oblicuo (más cerca de 0 grados), la luz solar se extiende sobre un área más grande. Esto significa que cada unidad de área recibe menos energía, lo que lleva a una temperatura más baja.
Piense en ello así:
Imagina brillar una linterna directamente sobre una pared. La luz está concentrada y brillante. Ahora ángulo de la linterna. La luz se extiende, convirtiéndose en más tenues. El mismo principio se aplica a la luz solar y la temperatura de la Tierra.
Ejemplos:
* ecuador: El ecuador recibe la luz solar en un ángulo casi perpendicular durante todo el año, lo que resulta en temperaturas más altas.
* polos: Los postes reciben luz solar en un ángulo muy oblicuo, lo que lleva a temperaturas mucho más bajas.
* temporadas: Durante el verano en el hemisferio norte, los rayos del sol son más directos, mientras que en invierno, los rayos son más oblicuos, lo que resulta en temperaturas más frías.
En resumen: El ángulo en el que la luz solar golpea la superficie de la Tierra afecta directamente la cantidad de energía recibida por unidad de área, lo que a su vez determina la temperatura.