En términos más simples, un experimento tiene como objetivo responder una pregunta de:
1. Identificar una pregunta o problema específico: ¿Qué quieres averiguar?
2. Formando una hipótesis: Una predicción comprobable sobre lo que crees que sucederá.
3. Configuración de un entorno controlado: Manipule la variable independiente (el factor que cambia) y observa el efecto sobre la variable dependiente (el factor que mide).
4. Recopilación y análisis de datos: Registre los resultados de su experimento y vea si apoyan o rechazan su hipótesis.
Los elementos clave de un experimento son:
* Control: Mantener constantes a todas las demás variables, excepto la variable independiente, para garantizar que cualquier cambio observado se deba a la manipulación de la variable independiente.
* Replicación: Repetir el experimento varias veces para garantizar que los resultados sean consistentes y no debido al azar.
* aleatorización: Asignar participantes o sujetos a diferentes grupos al azar para evitar el sesgo.
Siguiendo estos pasos, los experimentos proporcionan una forma sistemática y objetiva de obtener conocimiento y comprensión sobre el mundo que nos rodea.