* Las leyes describen, explican las teorías. Una ley científica describe un patrón o relación observada en la naturaleza. Es una declaración concisa que se puede expresar matemáticamente. Por ejemplo, la ley de la gravedad describe cómo los objetos con masa se atraen entre sí. Una teoría científica, por otro lado, propone una explicación de cómo o por qué ocurre ese patrón. Es una explicación bien sustanciada que se puede probar y refinar con el tiempo.
* Las teorías no pueden convertirse en leyes. Una teoría no se convierte en una ley al acumular más evidencia. Una teoría y una ley son entidades fundamentalmente diferentes. Imagine un detective que resuelve un crimen:la ley describe lo que sucedió (el cuerpo se encontró en la biblioteca), mientras que la teoría explica cómo sucedió (¡el mayordomo lo hizo!).
* La evidencia fortalece las teorías, no las convierte en leyes. La evidencia apoya y fortalece una teoría, lo que la hace más robusta y ampliamente aceptada. Sin embargo, incluso la teoría mejor establecida puede ser desafiada o refinada con nuevas pruebas.
Analogía: Imagina construir una casa. Las leyes de la física rigen la construcción de la Cámara (gravedad, propiedades materiales). La teoría explica por qué la casa está construida como es (para resistir los terremotos, maximizar la eficiencia energética, etc.). No puede convertir la teoría en una ley agregando más ladrillos a la casa, son conceptos distintos.
Entonces, para responder a su pregunta: Una teoría científica no es una ley que necesita más evidencia. Es un tipo diferente de explicación que tiene como objetivo proporcionar una comprensión más profunda de los fenómenos naturales. A medida que surge una nueva evidencia, las teorías se pueden refinar, ampliar o incluso reemplazarse, pero nunca se convierten en leyes.