1. Estirarlo demasiado lejos: Si tira de la masilla demasiado rápido y con fuerza, eventualmente se separará. Es como estirar demasiado en una banda de goma, se romperá.
2. Golpearlo con un objeto duro: Si bien la masilla es flexible, un fuerte impacto, como un golpe de martillo, puede hacer que se rompa en piezas más pequeñas.
3. Congelándolo: Si congelas la masilla de ciencias, se vuelve mucho más frágil. Esto hace que sea más fácil romperlo simplemente tirando de él o dejándolo desde una pequeña altura.
4. Usando un objeto afilado: Puede cortar la masilla en piezas más pequeñas con un cuchillo afilado o tijeras.
Nota importante: Si bien estos métodos harán que la masilla se rompa, no se romperá como el vidrio. La masilla probablemente se rasgará o se derrumbará en piezas más pequeñas.