La densidad del aire disminuye a medida que aumenta la altitud. Esto se debe a que el peso del aire sobre un punto determinado disminuye a medida que aumenta la altitud, lo que hace que el aire se expanda. A medida que el aire se expande, las moléculas se dispersan y la densidad del aire disminuye.
Eficiencia de combustible
La menor densidad del aire a gran altura significa que los motores de los aviones necesitan quemar menos combustible para producir la misma cantidad de empuje. Esto se debe a que el aire es menos resistente al movimiento del avión, por lo que los motores no tienen que trabajar tan duro.
Velocidad
Los aviones pueden volar más rápido a gran altura porque el aire es menos denso. Esto se debe a que hay menos resistencia en el avión, por lo que el avión puede acelerar más fácilmente.
Condiciones climáticas
Los aviones a menudo pueden volar por encima de condiciones climáticas adversas, como nubes y tormentas. Esto se debe a que las condiciones climáticas a gran altura suelen ser más estables y predecibles.
Control de tráfico aéreo
El control del tráfico aéreo es más fácil a gran altura porque hay menos tráfico aéreo. Esto se debe a que la mayoría de los aviones vuelan a altitudes más bajas, por lo que hay menos posibilidades de colisión.