Sí, se puede trabajar incluso si no hay movimiento. El trabajo se define como la transferencia de energía de un objeto a otro y se calcula como el producto de la fuerza aplicada a un objeto por la distancia a través de la cual se aplica la fuerza. Por lo tanto, si se aplica una fuerza a un objeto, pero el objeto no se mueve, todavía se está realizando trabajo porque se está transfiriendo energía. Ejemplos de trabajos realizados sin movimiento incluyen empujar contra una pared o sostener un objeto pesado. En ambos casos, se aplica una fuerza a un objeto, pero el objeto no se mueve. Sin embargo, todavía se realiza trabajo porque la persona que aplica la fuerza transfiere energía al objeto.