Para levantar el objeto, debemos empujarlo hacia arriba con una fuerza mayor o igual a la fuerza de gravedad que actúa sobre el objeto. Para bajar el objeto, debemos empujarlo hacia abajo con una fuerza mayor o igual a la fuerza de gravedad. Cuando llevamos el objeto, debemos vencer la fuerza de fricción que actúa entre el objeto y el suelo.
En los tres casos, estamos aplicando una fuerza a distancia, lo que significa que estamos realizando un trabajo físico. La cantidad de trabajo realizado es igual a la fuerza aplicada multiplicada por la distancia recorrida en la dirección de la fuerza.