La intensidad de la luz también puede verse afectada por la longitud de onda de los fotones. Los fotones con longitudes de onda más cortas (como la luz azul) generalmente tienen más energía que aquellos con longitudes de onda más largas (como la luz roja), por lo que la intensidad de la luz será mayor cuando los fotones tengan longitudes de onda más cortas.
Por último, la intensidad de la luz también puede verse afectada por la distancia a la fuente. Cuanto más lejos esté la fuente de luz, menos intensa será la luz. Esto se debe a que los fotones se dispersan a medida que viajan, por lo que son menos los que pasan por un área determinada a mayor distancia de la fuente.