Por ejemplo, si un objeto se mueve a una velocidad de 10 m/s, el valor absoluto de su velocidad es 10 m/s, independientemente de si el objeto se mueve en dirección positiva o negativa.
De manera similar, si se aplica una fuerza de 10 N a un objeto, el valor absoluto de la fuerza es 10 N, independientemente de la dirección en la que se aplica la fuerza.
El valor absoluto se utiliza a menudo en física para simplificar los cálculos y facilitar la comparación de las magnitudes de diferentes cantidades físicas.