1. Ley del cuadrado inverso:
Según la ley del cuadrado inverso, la intensidad (o potencia por unidad de área) de una onda sonora disminuye con el cuadrado de la distancia desde la fuente de sonido. A medida que la onda sonora se propaga, su energía se dispersa, lo que da como resultado una intensidad sonora reducida a distancias mayores.
2. Atenuación:
El sonido sufre atenuación a medida que viaja por el aire o cualquier otro medio. Esta atenuación es causada por varios factores, como la absorción y la dispersión. La absorción ocurre cuando las ondas sonoras son absorbidas por objetos o materiales en su camino, como paredes, muebles y moléculas de aire. La dispersión ocurre cuando las ondas sonoras interactúan con obstáculos, lo que resulta en la redirección y dispersión de la energía sonora. Estos efectos conducen a una disminución de la intensidad del sonido a lo largo de la distancia.
3. Efecto Doppler:
El efecto Doppler provoca un cambio en la frecuencia percibida de un sonido cuando la fuente del sonido y el observador se mueven entre sí. Si la fuente y el observador se acercan, la frecuencia del sonido parece más alta. Por el contrario, si se alejan uno del otro, la frecuencia parece más baja. Este cambio de frecuencia añade la percepción de un cambio de tono a medida que se mueve la fuente de sonido.
4. Reverberación:
En espacios cerrados o entornos con superficies reflectantes, las ondas sonoras pueden rebotar en las superficies, creando múltiples ecos y reflejos. Este fenómeno se conoce como reverberación. Estas ondas sonoras reflejadas pueden interferir con el sonido directo y contribuir a una disminución de la claridad del sonido, especialmente a distancias mayores.
5. Viento y temperatura:
Los gradientes de viento y temperatura pueden afectar la dirección y velocidad de las ondas sonoras. El viento puede hacer que el sonido se doble o se desvíe de su trayectoria directa, lo que provoca una reducción de la claridad e inteligibilidad del sonido. Las diferencias de temperatura también pueden influir en la velocidad de propagación del sonido, provocando potencialmente cambios de fase y retrasos en las ondas sonoras.
Además, obstrucciones como edificios, colinas y árboles pueden bloquear las ondas sonoras o proyectar sombras acústicas, reduciendo significativamente el nivel de sonido en esas áreas.
En resumen, la distancia influye en el sonido a través de la ley del cuadrado inverso, la atenuación debida a la absorción y la dispersión, el efecto Doppler, la reverberación y el impacto del viento y los gradientes de temperatura en la propagación del sonido. Estos factores afectan colectivamente la intensidad, la claridad y el tono percibido del sonido a distintas distancias de la fuente.