La sustentación es generada por las alas del avión. A medida que el avión se mueve en el aire, el aire fluye por encima y por debajo de las alas. El aire que fluye sobre la parte superior del ala crea una región de baja presión, mientras que el aire que fluye debajo del ala crea una región de alta presión. Esta diferencia de presión crea una fuerza neta hacia arriba, que es sustentación.
La fricción es generada por el aire que fluye sobre la superficie del avión. A medida que el avión se mueve en el aire, las moléculas de aire chocan con la superficie del avión, creando fricción. Esta fricción crea una fuerza de arrastre que se opone al movimiento del avión.
La cantidad de sustentación y fricción que actúa sobre un avión depende de varios factores, incluida la velocidad del avión, el ángulo de ataque de las alas y la densidad del aire. A medida que el avión se mueve más rápido, el aire que fluye sobre las alas crea más sustentación. A medida que aumenta el ángulo de ataque, las alas crean más sustentación. Y a medida que aumenta la densidad del aire, el aire que fluye sobre las alas crea más sustentación.
La sustentación y la fricción son fuerzas esenciales para el vuelo. La sustentación mantiene el avión en el aire, mientras que la fricción ayuda a reducir la velocidad del avión y controlar su descenso.