La velocidad del sonido en un gas es directamente proporcional a la raíz cuadrada de la temperatura del gas. Esto significa que si la temperatura del gas se duplica, la velocidad del sonido en el gas aumentará en un factor de la raíz cuadrada de 2, o aproximadamente 1,41.
La velocidad del sonido en un líquido también es directamente proporcional a la raíz cuadrada de la temperatura del líquido. Sin embargo, el aumento de la velocidad del sonido en un líquido con la temperatura no es tan significativo como en un gas. Esto se debe a que las partículas de un líquido están más juntas que las partículas de un gas, por lo que no tienen tanto espacio para moverse.
La velocidad del sonido en un sólido también se ve afectada por la temperatura, pero el efecto es muy pequeño. Esto se debe a que las partículas de un sólido están muy apretadas entre sí, por lo que no tienen espacio para moverse.