Matemáticamente, el movimiento uniforme se puede describir mediante la siguiente ecuación:
```
Velocidad =Distancia recorrida / Tiempo empleado
```
dónde:
- La velocidad es la velocidad a la que se mueve el objeto, expresada en unidades como metros por segundo (m/s) o kilómetros por hora (km/h).
- Distancia recorrida es la distancia total recorrida por el objeto en un tiempo determinado, expresada en unidades como metros (m) o kilómetros (km)
- El tiempo necesario es la duración del movimiento del objeto, expresada en unidades como segundos (s) u horas (h).
Para un movimiento uniforme, la velocidad permanece constante en todo momento. Por lo tanto, si trazas una gráfica del desplazamiento del objeto o la distancia recorrida en el eje y contra el tiempo en el eje x, obtendrás una línea recta con pendiente constante.
A continuación se muestran algunos ejemplos del mundo real de movimiento uniforme:
1. Un automóvil que circula por una carretera recta a una velocidad constante de 60 km/h.
2. Un corredor que recorre una determinada distancia en una pista en intervalos de tiempo iguales.
3. Una bicicleta que desciende por una pendiente con velocidad constante.
A diferencia del movimiento uniforme, el movimiento no uniforme se produce cuando la velocidad de un objeto cambia durante su movimiento. Esto da como resultado una trayectoria curva o una aceleración del objeto. Ejemplos de movimiento no uniforme incluyen un automóvil que acelera o desacelera, o una pelota lanzada al aire.