La ley de inercia, cuando se aplica a sistemas giratorios, se expresa en términos de momento angular. Así como el momento lineal describe la resistencia de un objeto a los cambios en el movimiento lineal, el momento angular describe la resistencia de un objeto en rotación a los cambios en el movimiento de rotación.
La ley de inercia para sistemas giratorios establece que:
_En ausencia de cualquier par externo, el momento angular total de un sistema cerrado permanece constante._
Matemáticamente, esto se puede expresar como:
$$\suma L =constante$$
dónde:
- \(\sum L\) representa el momento angular total del sistema
- La suma tiene en cuenta el momento angular de todos los componentes individuales dentro del sistema.
Esto significa que un sistema giratorio continuará girando a una velocidad angular constante y en la misma dirección a menos que se le aplique un par externo. El sistema resiste cualquier intento de cambiar su movimiento de rotación, del mismo modo que un objeto estacionario resiste cualquier intento de cambiar su estado de reposo.
Si se aplica un par externo al sistema, el momento angular total cambiará a una velocidad proporcional al par aplicado. Cuanto mayor sea el par, más rápido será el cambio en el momento angular. Este concepto constituye la base para diversas aplicaciones, como motores, giroscopios y sensores de velocidad angular.