Energía cinética insuficiente:
Para que se produzca una reacción entre dos partículas, éstas deben tener suficiente energía cinética para superar la barrera de energía de activación. Si las partículas no poseen suficiente energía para alcanzar este nivel de energía, la colisión será elástica, lo que significa que las partículas rebotarán entre sí sin que se produzca ninguna reacción química.
Orientación geométrica inadecuada:
Incluso si hay suficiente energía cinética, la orientación geométrica de las partículas en colisión también debe ser favorable para que se produzca una reacción. Por ejemplo, en determinadas reacciones químicas, las moléculas deben chocar con la orientación correcta para que sus orbitales atómicos se superpongan de forma eficaz y formen nuevos enlaces. Si la orientación de las partículas no es la adecuada, es posible que la colisión no dé lugar a una reacción.
En resumen, una energía cinética insuficiente y una orientación geométrica inadecuada pueden dificultar la ocurrencia de una colisión o impedir que se produzca una reacción, incluso si las partículas poseen suficiente energía.