1. La Ley de la Gravitación Universal: Cada objeto en el universo atrae a todos los demás con una fuerza proporcional al producto de sus masas e inversamente proporcional al cuadrado de la distancia entre sus centros. Esto significa que cuanto mayor es la masa de un objeto, más fuerte es su atracción gravitacional y cuanto más cerca están dos objetos, más fuerte es la fuerza gravitacional entre ellos.
2. Principio de superposición: Las fuerzas gravitacionales ejercidas por diferentes masas se suman vectorialmente. En otras palabras, la fuerza gravitacional neta que actúa sobre un objeto es la suma vectorial de las fuerzas gravitacionales ejercidas sobre él por todos los demás objetos.
3. Principio de Equivalencia: La masa inercial y la masa gravitacional de un objeto son equivalentes. Esto significa que la resistencia de un objeto a la aceleración (masa inercial) es la misma que su atracción gravitacional hacia otros objetos (masa gravitacional). Esta equivalencia es la base de la teoría de la relatividad general.
4. Dilatación del tiempo gravitacional: El tiempo pasa más lentamente para los objetos en un campo gravitacional más fuerte. Este efecto se conoce como dilatación del tiempo gravitacional y ha sido verificado experimentalmente mediante observaciones de relojes atómicos en la Tierra y en órbita.
5. Lentes gravitacionales: La presencia de un objeto masivo (como una estrella o una galaxia) puede desviar y distorsionar la luz de los objetos distantes detrás de él. Este fenómeno, conocido como lente gravitacional, se utiliza en astronomía para estudiar la distribución de la materia en el universo y detectar la presencia de agujeros negros.
Estos principios forman la base de la gravitación clásica y se han utilizado con éxito para explicar una amplia gama de fenómenos, incluido el movimiento de los planetas, las mareas y el comportamiento de las estrellas y galaxias. Sin embargo, en el ámbito de campos gravitacionales fuertes y condiciones extremas, como los agujeros negros cercanos, la descripción proporcionada por la gravitación clásica es insuficiente y se requiere una teoría más avanzada, conocida como relatividad general.