Durante un cambio físico, la composición de la materia sigue siendo la misma. Las moléculas se reorganizan, cambian de forma o de fase (por ejemplo, de sólido a líquido o gas), pero la composición química, la composición elemental y los enlaces químicos permanecen inalterados. Por ejemplo, cuando el hielo se derrite y se convierte en agua o vapor, la estructura molecular de las moléculas de H2O permanece intacta; lo único que cambia es el estado físico y la disposición. Los átomos y sus combinaciones químicas se conservan durante todo el cambio físico.