1. Fosgeno (COCl2) :Este gas altamente tóxico tiene un olor asfixiante y puede causar problemas respiratorios graves, incluido edema pulmonar. El fosgeno se utilizó ampliamente como arma química durante la Primera Guerra Mundial.
2. Cloruro de hidrógeno (HCl) :Un gas corrosivo e irritante que puede dañar el tracto respiratorio, los ojos y la piel.
3. Cloruro de carbonilo (COCl2) :Un gas tóxico y corrosivo que puede causar irritación respiratoria y daño pulmonar.
4. Ácido fluorhídrico (HF) :Un ácido altamente corrosivo y tóxico que puede causar quemaduras graves y daños en los tejidos.
5. Cloro (Cl2) :Un gas altamente reactivo y tóxico que puede irritar los ojos, la nariz y la garganta y provocar problemas respiratorios.
6. Flúor (F2) :Un gas altamente reactivo y tóxico que puede provocar quemaduras graves y daños al sistema respiratorio.
Estos compuestos se liberan cuando el R-12 y el R-22 sufren descomposición térmica, lo que puede ocurrir durante procesos industriales de alta temperatura, incendios o eliminación inadecuada. Para mitigar estos riesgos, es esencial manipular y eliminar estos refrigerantes de forma segura y adecuada, siguiendo las pautas y regulaciones recomendadas.