* Aumento de presión: Según la ley de Boyle, cuando el volumen de un gas disminuye mientras la temperatura permanece constante, la presión del gas aumenta. Esto se debe a que las moléculas de gas se comprimen en un espacio más pequeño, lo que provoca colisiones más frecuentes y un aumento de presión.
* Densidad aumentada: A medida que el volumen disminuye, las moléculas de gas se vuelven más densas, lo que da como resultado una mayor densidad del aire dentro del contenedor.
* Sin cambios de temperatura: Si el proceso de compresión es adiabático (es decir, no se intercambia calor con el entorno), la temperatura del aire permanece constante. Esto se debe a que el trabajo de compresión realizado sobre el gas se convierte completamente en energía interna, lo que aumenta la energía cinética promedio de las moléculas del gas pero no cambia su temperatura general.
* Aumento de energía potencial: El proceso de compresión almacena energía potencial en el aire comprimido. Esta energía puede liberarse cuando se libera la presión, lo que hace que el aire se expanda y realice trabajo.
* Cambios en otras propiedades: Dependiendo de las condiciones específicas, la reducción del volumen de un recipiente de aire también puede afectar otras propiedades como la humedad, la solubilidad de los gases y la reactividad química.
En general, reducir el volumen de un recipiente de aire conduce a un aumento de presión, densidad y energía potencial, mientras que la temperatura permanece constante si el proceso es adiabático.