Los cilios magnéticos son estructuras diminutas parecidas a pelos que están cubiertas de pequeñas partículas magnéticas. Estas partículas permiten que los cilios se muevan en respuesta a los campos magnéticos, lo cual es esencial para su función normal de eliminar la mucosidad y los desechos del tracto respiratorio. Sin embargo, hasta ahora se pensaba que los cilios magnéticos eran incapaces de aprender nuevos comportamientos.
Los investigadores de Berkeley, dirigidos por la profesora de Bioingeniería Michelle Khine, utilizaron una combinación de ingeniería genética y estimulación de campos magnéticos para enseñar a los cilios magnéticos a responder a patrones específicos de campos magnéticos. Descubrieron que al exponer los cilios a una serie de campos magnéticos cuidadosamente diseñados, podían entrenarlos para que se movieran de nuevas formas.
Este descubrimiento abre nuevas posibilidades para el tratamiento de enfermedades respiratorias. Por ejemplo, puede ser posible utilizar cilios magnéticos para administrar medicamentos directamente a los pulmones o para eliminar la mucosidad de las vías respiratorias de pacientes con fibrosis quística.
"Estamos entusiasmados con el potencial de esta investigación para conducir a nuevas terapias para enfermedades respiratorias", afirmó el profesor Khine. "Al comprender cómo funcionan los cilios magnéticos, podremos desarrollar formas de aprovechar su poder para tratar una variedad de afecciones".
Los hallazgos del equipo de investigación fueron publicados en la revista Nature Materials.