El proceso de criónica normalmente implica:
1. Preparación: Primero se prepara el cuerpo enfriándolo a entre 0 y 4 grados Celsius (32 y 39 grados Fahrenheit). Esto ayuda a ralentizar el proceso de descomposición y proteger las células del daño.
2. Embalsamamiento: Luego se embalsama el cuerpo con una solución especial que ayuda a preservar los tejidos y prevenir el crecimiento de bacterias.
3. Enfriamiento: Luego, el cuerpo se enfría gradualmente hasta una temperatura de -196 grados Celsius (-321 grados Fahrenheit). Esto se hace colocando el cuerpo en un recipiente lleno de nitrógeno líquido.
4. Almacenamiento: Luego, el cuerpo se almacena en una instalación de almacenamiento a largo plazo donde se puede conservar a temperaturas extremadamente bajas durante décadas o incluso siglos.
Cuando llegue el momento de revivir el cuerpo, se calentará lentamente y sus células se repararán utilizando tecnología médica del futuro. Esta tecnología puede incluir regeneración de tejidos, ingeniería genética y nanotecnología.
La criónica es un procedimiento controvertido y no hay garantía de que algún día sea posible revivir un cuerpo preservado criónicamente. Sin embargo, ofrece una forma potencial de salvar vidas en el futuro y es un área de investigación activa.
Aquí hay una explicación más detallada de cada paso del proceso criónico:
* Preparación: El primer paso en el proceso criónico es preparar el cuerpo para el enfriamiento. Esto implica quitarse toda la ropa y joyas y colocar el cuerpo sobre una estera refrescante. Luego, el cuerpo se enfría entre 0 y 4 grados Celsius (32 y 39 grados Fahrenheit) utilizando diversos métodos, como compresas frías, baños de hielo y aire refrigerado.
* Embalsamamiento: El siguiente paso es embalsamar el cuerpo. Esto se hace inyectando al cuerpo una solución especial que ayuda a preservar los tejidos y prevenir el crecimiento de bacterias. La solución de embalsamamiento suele contener formaldehído, glutaraldehído y otras sustancias químicas.
* Refrigeración: Luego, el cuerpo se enfría gradualmente hasta una temperatura de -196 grados Celsius (-321 grados Fahrenheit). Esto se hace colocando el cuerpo en un recipiente especial lleno de nitrógeno líquido. El nitrógeno líquido se enfría gradualmente a lo largo de varios días para evitar dañar las células.
* Almacenamiento: Luego, el cuerpo se almacena en una instalación de almacenamiento a largo plazo donde se puede conservar a temperaturas extremadamente bajas durante décadas o incluso siglos. La instalación de almacenamiento suele ser un congelador criogénico especialmente diseñado para mantener la temperatura baja.
Cuando llegue el momento de revivir el cuerpo, se calentará lentamente y sus células se repararán utilizando tecnología médica del futuro. Esta tecnología puede incluir regeneración de tejidos, ingeniería genética y nanotecnología.