Los Q-glasses podrían ser una nueva clase de sólidos porque exhiben propiedades que normalmente no se observan en otros tipos de sólidos. Por ejemplo, los Q-glasses están muy desordenados, con átomos dispuestos de forma aleatoria, pero aun así exhiben un orden de largo alcance en sus propiedades electrónicas. Esta combinación de desorden y orden es inusual y podría conducir a una nueva comprensión de la naturaleza de los sólidos. Además, los Q-glasses están compuestos de materiales cuánticos, que tienen propiedades únicas debido a su naturaleza mecánica cuántica. La combinación de materiales cuánticos y las inusuales propiedades estructurales de los Q-glasses podrían conducir al descubrimiento de nuevos tipos de materiales con propiedades interesantes y deseables.