Un método para reducir la turbulencia se conoce como "cizallamiento magnético". Al dar forma cuidadosamente a los campos magnéticos dentro del tokamak, aumentando específicamente el gradiente del campo magnético en la periferia del plasma, es posible suprimir la turbulencia y mejorar la estabilidad del plasma. Esto se puede lograr optimizando la forma del plasma y aplicando configuraciones de campo magnético personalizadas.
Otra técnica consiste en inyectar impurezas o especies de gases nobles en el plasma. Introduciendo estos elementos externos en cantidades controladas, es posible modificar las características de la turbulencia del plasma y reducir su intensidad. Este enfoque, conocido como "siembra de impurezas", ha demostrado eficacia para mitigar los modos localizados en el borde (ELM), que son ráfagas de turbulencia en el borde del plasma que pueden provocar pérdidas significativas de calor y partículas.
La supresión de la turbulencia del plasma también se puede lograr modulando la rotación del plasma. Al inyectar haces neutros o emplear métodos de calentamiento y transmisión de corriente personalizados, es posible inducir la rotación del plasma y los flujos de corte. Estos flujos ayudan a estabilizar el plasma y suprimir la turbulencia, lo que mejora el confinamiento y el rendimiento del plasma.
Además de estas técnicas, también se están investigando métodos de control en tiempo real. Al utilizar sistemas avanzados de control y diagnóstico, los investigadores pueden monitorear y ajustar activamente los parámetros del plasma para mitigar la turbulencia y optimizar la estabilidad del plasma. Esto implica un control rápido y preciso de varios actuadores, como campos magnéticos, calentamiento y accionamiento de corriente, basado en mediciones en tiempo real del comportamiento del plasma.
Al combinar estos métodos y mejorar nuestra comprensión de la dinámica y la turbulencia del plasma, los científicos e ingenieros trabajan continuamente para mejorar el rendimiento de los plasmas de fusión y desbloquear su potencial para la producción de energía en el futuro.