Consideremos un objeto masivo en rotación, como un agujero negro. A medida que la materia cae hacia el agujero negro, gana momento angular y comienza a orbitar alrededor del agujero negro. Esta materia en órbita crea un "efecto de arrastre" en el espacio-tiempo circundante, haciendo que gire junto con la materia. La rotación del espacio-tiempo se describe mediante el concepto de arrastre de fotogramas.
Ahora, imaginemos una partícula situada en las proximidades de un objeto masivo en rotación. La partícula experimenta la atracción gravitacional del objeto masivo, que tiende a atraerla hacia el centro. Al mismo tiempo, el espacio-tiempo en rotación ejerce una fuerza centrífuga sobre la partícula, que actúa hacia afuera desde el centro de rotación. En determinadas condiciones, estas dos fuerzas pueden equilibrarse entre sí, lo que da como resultado que la partícula parezca estar quieta en relación con el marco de referencia local.
Este fenómeno suele denominarse efecto Lense-Thirring, en honor a los físicos Joseph Lense y Hans Thirring, quienes lo predijeron en 1918. El efecto Lense-Thirring es una consecuencia de la descripción relativista general de la gravedad, que considera la gravedad no como una fuerza sino como una curvatura del espacio-tiempo. En el espacio-tiempo en rotación, la curvatura del espacio-tiempo está influenciada por la rotación, lo que lleva al equilibrio de fuerzas que permite que la partícula permanezca estacionaria.
Es importante señalar que la capacidad de una partícula para permanecer quieta en el espacio-tiempo en rotación depende de las condiciones específicas de la situación, incluida la fuerza del campo gravitacional y la velocidad de rotación del espacio-tiempo. Sin embargo, el efecto Lense-Thirring proporciona una visión intrigante de la intrincada naturaleza de los espacios-tiempos en rotación y la interacción entre la gravedad y el movimiento de la materia.