Los científicos creen que las reversiones son causadas por cambios en el núcleo externo fundido de la Tierra. La capa rica en hierro del núcleo externo está en constante movimiento turbulento y genera corrientes eléctricas que crean el campo magnético de la Tierra. Los cambios en estos movimientos internos y el flujo de fluidos provocan cambios en el campo magnético, lo que provoca inversiones.
Cuando se produce una inversión geomagnética, los instrumentos de navegación, como las brújulas, apuntan al nuevo norte magnético y el campo magnético de la Tierra se debilita dramáticamente. Este campo proporciona protección contra la radiación solar dañina y las partículas cargadas del sol. Durante los cambios de polaridad, la intensidad del campo se reduce significativamente.
Las inversiones geomagnéticas se han relacionado con varios fenómenos en la Tierra, como cambios en la atmósfera, patrones climáticos, extinciones masivas e incluso cambios en el eje de rotación de la Tierra. Si bien no se comprende completamente la relación exacta, se cree que estos eventos tienen un impacto significativo en el sistema de la Tierra. Los científicos estudian las inversiones geomagnéticas para comprender mejor la Tierra, la evolución y cómo su dinámica interior influye en las condiciones habitables del planeta.