1. Luz solar directa: Si su termómetro se coloca bajo la luz solar directa, puede verse influenciado por la radiación solar y registrar una temperatura más alta que la temperatura del aire ambiente. Este efecto se llama error de radiación.
2. Construcción y pavimento: Los edificios, carreteras y aceras absorben y liberan calor, creando "islas de calor" urbanas. Estas islas de calor pueden elevar la temperatura en áreas locales, haciéndola sentir más cálida que la temperatura prevista.
3. Espacios cerrados: Si coloca el termómetro en un espacio cerrado como un porche o un balcón, puede atrapar el calor y elevar la lectura de temperatura.
4. Falta de ventilación: La mala circulación del aire puede provocar que se acumule calor en un área específica, lo que genera temperaturas localizadas más altas.
5. Elevación: La temperatura puede variar según la elevación. Si se encuentra a mayor altura que la estación meteorológica que proporcionó el pronóstico, su temperatura puede ser inferior al valor pronosticado.
6. Condiciones climáticas: Ciertas condiciones climáticas, como la niebla, las nubes o la alta humedad, pueden afectar la precisión de los termómetros al bloquear la luz solar o atrapar el calor.
Para obtener una lectura más precisa de la temperatura del aire ambiente, coloque el termómetro en un área sombreada, lejos de la luz solar directa, edificios y aceras. Asegure una buena circulación del aire y protéjalo de posibles fuentes de calor. Calibrar periódicamente su termómetro también puede ayudar a garantizar lecturas de temperatura precisas.