En 2003, uno de nuestros héroes cinematográficos más queridos, Buddy the Elf, respondió jovialmente a la llamada telefónica de negocios de su padre con una pregunta:"Buddy the Elf, ¿cuál es tu color favorito?" y el público lo encontró entrañable (el padre de Buddy, no tanto). ¿Qué mejor manera de romper el hielo que descubriendo el color favorito de tu nuevo amigo? Pero ¿por qué nos importa cuál es el color favorito de alguien? ¿Por qué tenemos colores favoritos?
Históricamente, ha sido difícil explicar empíricamente por qué tenemos colores favoritos. Las investigaciones han demostrado que la gente suele asociar los colores con sentimientos y fue fácil demostrar que a la gente le gustaban ciertos colores. Sin embargo, como no había una estandarización de los colores, ni un subconjunto más pequeño de colores con el que trabajar los científicos, nadie podía explicar por qué nos gustan ciertos colores.
Entra Karen Schloss. Cuando era niña, su actividad favorita era organizar sus crayones. No sorprende que hoy Schloss sea profesor asistente en el departamento de psicología del Instituto Wisconsin para el Descubrimiento de la Universidad de Wisconsin-Madison y haya realizado estudios críticos sobre la preferencia de color.
"Ciertamente tengo preferencias de color muy fuertes que cambiaron con el tiempo", dice. "Estas preferencias influyen en un montón de decisiones que tomamos, desde la ropa que usamos hasta la forma en que coloreamos nuestro entorno y los productos que compramos".
Schloss y Palmer plantearon la hipótesis de la Teoría de Valencia Ecológica (EVT), que describen en su artículo de 2017 como la teoría de que "... a las personas les gusta o no les gusta un color determinado en la medida en que les gustan o no les gustan todos los objetos y entidades que asociar con ese color."
Por ejemplo, a la gente suele gustarle los tonos azules porque les recuerdan el cielo despejado y el agua limpia. Por otro lado, la gente tiende a evitar los tonos marrones porque nos recuerdan a las heces o a la comida podrida:esa era su hipótesis. ¿Tenían razón?