El desafío cuántico se resolverá a una milla bajo tierra
Hacia dónde van los qubits suecos | El laboratorio subterráneo canadiense SNOLAB tiene el flujo de muones (partículas formadas cuando los rayos cósmicos alcanzan la atmósfera terrestre) más bajo del mundo y capacidades de prueba avanzadas que lo convierten en un lugar ideal. Crédito:Universidad Tecnológica de Chalmers | Snolab
La radiación del espacio es un desafío para las computadoras cuánticas, ya que su tiempo de cálculo se ve limitado por los rayos cósmicos. Investigadores de la Universidad Tecnológica de Chalmers (Suecia) y la Universidad de Waterloo (Canadá) se sumergen ahora en las profundidades del subsuelo en busca de una solución a este problema:en una mina de dos kilómetros de profundidad.
Una causa de errores recientemente descubierta en las computadoras cuánticas es la radiación cósmica. Las partículas altamente cargadas procedentes del espacio perturban los sensibles qubits y les hacen perder su estado cuántico, así como la capacidad de continuar con un cálculo. Pero ahora investigadores cuánticos de Suecia y Canadá unirán fuerzas para encontrar una solución al problema en la sala limpia más profunda del mundo, a dos kilómetros bajo tierra.
"Estamos muy entusiasmados con este proyecto porque aborda la cuestión muy importante de cómo la radiación cósmica afecta a los qubits y a los procesadores cuánticos. Obtener acceso a esta instalación subterránea es crucial para comprender cómo se pueden mitigar los efectos de la radiación cósmica", dice Per Delsing, Profesor de Tecnología Cuántica en la Universidad Tecnológica de Chalmers, Suecia, y Director del Centro Wallenberg de Tecnología Cuántica.