Los detectores infrarrojos permiten a los humanos ver el calor que emite un objeto. Los detectores encuentran uso en muchos esfuerzos humanos, desde acciones militares hasta la recolección de datos de satélites. La tecnología infrarroja permite a los humanos ver longitudes de onda de luz invisibles para el ojo humano, brindando a los usuarios más información a expensas del color y la capacidad de distinguir objetos cálidos similares entre sí. El científico William Herschel descubrió la radiación infrarroja en el siglo XIX después de experimentar con un termómetro, aunque la tecnología se ha vuelto significativamente más sofisticada desde entonces.
TL; DR (demasiado largo; no leído)
Los sensores infrarrojos pueden captar longitudes de onda normalmente invisibles para el ojo humano, como la radiación de calor, que puede ser útil al tratar de determinar la temperatura de un objeto o al intentar ver algo invisible. Dicho esto, no pueden captar los colores, y puede ser difícil distinguir entre diferentes objetos en su campo de visión cuando están cerca y a una temperatura similar.
¿Cómo funcionan los sensores infrarrojos?
Al igual que la luz visible, la radiación infrarroja tiene un conjunto distinto de longitudes de onda, aunque la radiación infrarroja no se puede ver a simple vista. Todos los objetos por encima del cero absoluto emiten radiación infrarroja, vinculada a la temperatura de la superficie del objeto. Para detectar la energía infrarroja, los científicos crean lentes especializadas utilizando una variedad de materiales como cuarzo, zafiro y silicio, y espejos hechos de otros materiales como aluminio y oro, cada material corresponde a una longitud de onda infrarroja específica. Sin embargo, si la temperatura es lo suficientemente alta, el objeto también puede liberar luz visible. Diferentes sensores recogen los datos infrarrojos, dependiendo de la tecnología utilizada. Este proceso puede, entonces, mostrar el calor relativo de los objetos dentro del campo de visión del detector (una cámara, por ejemplo). La tecnología puede convertirlo en una foto o un video, o representarlo en tiempo real. La práctica de la termografía utiliza sensores infrarrojos de alta potencia para determinar la temperatura absoluta de un objeto. Pros de escáneres infrarrojos
Como los escáneres infrarrojos pueden observar objetos sin usar la luz, encuentran uso en numerosas situaciones. Los bomberos pueden usarlos en escenarios humeantes, generalmente en llamas, donde la visibilidad tradicional es imposible. Los científicos pueden usar potentes sensores infrarrojos para detectar objetos interestelares. Del mismo modo, los detectores pueden detectar cosas que los humanos no pueden ver, como el gas invisible que escapa de las tuberías. También pueden "ver" a través de diferentes sustancias, suponiendo que el escáner sea lo suficientemente potente o que la pared, por ejemplo, sea lo suficientemente delgada.
Contras de escáneres infrarrojos
Irónicamente, uno de los puntos fuertes del escaneo infrarrojo La tecnología también causa una debilidad. Debido a que no usan luz visible, los escáneres infrarrojos no pueden producir una imagen que muestre color (aparte de los colores elegidos para representar diferentes calores). Del mismo modo, esta tecnología no puede distinguir entre objetos que están cerca o que se oscurecen entre sí cuando tienen calores similares.