La sociedad moderna produce una gran cantidad de basura. El uso de materiales de desecho orgánicos e inorgánicos para proyectos de ciencias puede ayudar a los estudiantes a ver el valor de los desechos y promover el reciclaje. Los proyectos científicos compuestos por materiales de desecho provocan preguntas de investigación y debates sobre el medio ambiente, la contaminación, los nuevos tipos de materiales de construcción y los tipos alternativos de combustible verde.
Aerodinámica y flotabilidad
La aerodinámica es la capacidad de un material para volar a través del aire con una fricción mínima, y la flotabilidad es su capacidad de flotar en el agua. Los estudiantes pueden construir pequeños aviones y balsas o botes con materiales reciclados para observar y comparar sus características cuando flotan o se proyectan en el aire. Los materiales de desecho a utilizar incluyen palos de madera de bocadillos, papel de impresión reciclado, papel de revistas y varios tipos de plástico liviano. El proyecto se puede explicar en un cuadro que compara los materiales utilizados y el método para construir cada objeto, así como ideas sobre cómo incorporar productos de desecho en nuevos materiales de construcción para aviones, barcos y estructuras.
Desperdicio de alimentos y reciclaje
El desperdicio de alimentos es uno de los mayores problemas de consumo en los EE. UU., ya que a menudo se vierte en vertederos donde causa contaminación del aire, el suelo y el agua. Los estudiantes pueden investigar sus propias cocinas domésticas y cafeterías escolares con un proyecto de ciencias para registrar los desperdicios de alimentos y envases de alimentos. El proyecto implica pasar por un bote de basura con guantes protectores y una máscara al final de cada día y registrar cuidadosamente cada artículo de comida y desperdicio de empaque. Al final de la observación de una semana, pida a los estudiantes que discutan preguntas de investigación relacionadas, como los alimentos más comunes y los tipos de envases que se tiran y por qué se arrojan la mayoría de los alimentos. También discuta formas alternativas de reducir el desperdicio de alimentos y envases y formas de implementarlas en el hogar y la escuela. Calorías y energía
Los alimentos desperdiciados también se pueden usar en un proyecto de ciencias para ilustrar la energía que contienen los alimentos. Para este experimento, los estudiantes pueden secar los desperdicios de comida usando un microondas. Cuando están secos, ellos (o un adulto, si son jóvenes) pueden encender las "astillas de basura" secas al fuego. Explique que el fuego está ocurriendo porque los alimentos contienen energía, comúnmente medida en calorías.
Biocombustible a partir de desechos orgánicos
Los desechos orgánicos, como los alimentos y sus subproductos, se descomponen y liberan metano y otros gases. En el medio ambiente, el gas metano es un contaminante que contribuye al calentamiento global. Sin embargo, cuando está contenido, este biogás puede usarse como combustible para alimentar fábricas, motores y estufas, y proporcionar calor. Un proyecto científico para demostrar el poder de la basura como combustible verde incluye la recolección de varios desperdicios de comida en botellas de vidrio. Estire un globo sobre el cuello de cada botella para sellarlo. Vea cómo se expanden los globos de los diferentes tipos de desechos a medida que se libera biogás de los desechos de alimentos en descomposición. Las grasas y grasas emiten la mayor cantidad de energía, produciendo casi 1000 metros cúbicos de biogás por tonelada. Se necesita una tonelada de desperdicio de alimentos para producir aproximadamente 250 metros cúbicos de biogás.