Rosario González- Férez, investigador del Departamento de Atómica, Física Molecular y Nuclear y el Instituto Carlos I de Física Teórica y Computacional de la UGR
Dra. Rosario González-Férez, investigador del Departamento de Atómica, Física Molecular y Nuclear y el Instituto Carlos I de Física Teórica y Computacional de la Universidad de Granada, ha publicado un artículo titulado "Bi-moléculas de Rydberg de rango ultralargo" en Cartas de revisión física . Los resultados del estudio muestran un nuevo tipo de bi-molécula formada a partir de dos moléculas de óxido nítrico (NO), tanto en su estado fundamental como en el estado electrónico de Rydberg.
El trabajo fue posible gracias a la colaboración científica entre el investigador y el Instituto de Teoría Atómica, Física Molecular y Óptica (ITAMP) en la Universidad de Harvard. El estudio comenzó durante su estancia en Harvard entre marzo y julio de 2020, lo que significa que todo el proceso, desde la recopilación y el análisis de datos hasta las conclusiones finales escritas, se llevó a cabo durante la pandemia de COVID-19. La estancia, que fue financiado por la Fundación Fulbright y el programa Salvador de Madariaga del Ministerio de Ciencia español, Innovación y Universidades, disfrutó de la colaboración científica de Hossein R. Sadeghpour y Janine Shertzer de ITAMP.
Este nuevo tipo de bi-molécula es el resultado de la unión de dos moléculas de óxido nítrico (NO) cuya estructura está dispuesta de tal manera que el NO y el NO + Los iones se encuentran en polos opuestos. El electrón orbita alrededor de ambos, actuando como un "pegamento" que une la bi-molécula. Además, su tamaño corresponde a entre 200 y 1, 000 veces mayor que el NO, y su vida es lo suficientemente larga como para permitir su observación y control experimental, ya que estos frágiles sistemas se manipulan fácilmente mediante campos eléctricos muy débiles.
Este tipo de bi-molécula permite a los investigadores implementar y estudiar reacciones químicas a bajas temperaturas desde una perspectiva cuántica y facilita la investigación de interacciones intermoleculares a grandes distancias. ya que conviven a bajas temperaturas.
El Dr. González-Férez observa que sería interesante el uso de estas bi-moléculas en tecnologías cuánticas, tanto para el procesamiento de información por entrelazamiento como para el desarrollo de sensores cuánticos, con múltiples aplicaciones tecnológicas en óptica cuántica y computación cuántica.
González-Férez continúa su trabajo con dos grupos de investigación, de la Universidad de Columbia Británica en Canadá y la Universidad de Stuttgart en Alemania, que tiene como objetivo crear esta bi-molécula de forma experimental y confirmar las predicciones teóricas realizadas durante el último año.