La expresión "más lento que la melaza en enero" se refiere a dos propiedades intrínsecas de los fluidos: la viscosidad y la densidad. La viscosidad describe la resistencia de un líquido al flujo -compara melaza y agua, por ejemplo- y se mide en pascales-segundos. La densidad es una medida de la masa de una sustancia por unidad de volumen y se mide en gramos por mililitro.
¿Qué tan lento puede fluir?
Imagine una manguera de jardín sin boquilla. Si abres el grifo, saldrá agua por el extremo abierto. Sin embargo, si las tuberías estuviesen llenas de barro en lugar de agua, tendrías la suerte de que saldrían brotes esporádicos; el barro tiene una viscosidad más alta que el agua. En general, los fluidos de baja viscosidad, como el agua, también tienen una baja densidad. A una temperatura agradable de 70 grados Fahrenheit, el agua tiene una densidad de 0.99 gramos por mililitro y una viscosidad de 0.0009 pascal-segundos. Algunos metales son una excepción a esta tendencia. El mercurio líquido tiene una densidad de 13.5 gramos por mililitro y una viscosidad de 0.016 pascales-segundos.