Un nuevo estudio publicado en EPJ D proporciona un modelo rudimentario para simular las colisiones de los rayos cósmicos con los planetas al observar el modelo de electrones desprendidos de un ión negativo utilizando fotones. En este trabajo, Los físicos chinos han demostrado por primera vez que pueden controlar la dinámica del desprendimiento de iones negativos a través de fotones, o fotodesprendimiento, sobre una superficie en movimiento.
Cuando los rayos cósmicos chocan con planetas o escombros, pierden energía. Los científicos utilizan la colisión de electrones con una superficie en movimiento para simular este proceso. Un nuevo estudio publicado en EPJ D proporciona un modelo rudimentario para simular las colisiones de los rayos cósmicos con los planetas al observar el modelo de electrones desprendidos de un ion negativo por fotones. En este trabajo, Los físicos chinos han demostrado por primera vez que pueden controlar la dinámica del desprendimiento de iones negativos a través de fotones, o fotodesprendimiento, sobre una superficie en movimiento. De-hua Wang de la Universidad de Ludong, Yantai, Porcelana, y sus colegas han desarrollado ecuaciones matemáticas y simulaciones por computadora que muestran que la posibilidad de que ocurra tal fotodesprendimiento depende de la energía del electrón y la velocidad de la superficie en movimiento. Para este propósito, iones negativos, como iones cloruro (Cl-) o hidrógeno (H-), se consideran una buena fuente de electrones, ya que están formados por un electrón débilmente ligado por un potencial de energía de corto alcance al átomo neutro. Estos iones se pueden convertir en cañones de electrones bajo un fuerte campo eléctrico capaz de raspar los electrones, ayudando así a modelar los rayos cósmicos cargados eléctricamente.
Estos cañones de electrones generan patrones de interferencia. En efecto, esto es provocado por la onda de electrones desprendida que regresa al núcleo del ion debido al efecto de los campos externos que interfieren con la nueva onda de electrones. A medida que la velocidad de la superficie en movimiento alcanza un cierto umbral, su efecto sobre las posibilidades de que se produzca un fotodesprendimiento se vuelve significativo.
Los autores también encontraron que el efecto de la superficie en movimiento sobre el fotodesprendimiento de los iones de cloruro (Cl-) es menos pronunciado en comparación con los iones de hidrógeno (H-).