Expulsión de gotas. Crédito:Universidad de Sevilla / Shutterstock
Todos los líquidos contienen siempre gases en mayor o menor concentración dependiendo de la presión y temperatura a la que estén sometidos. Estos gases casi siempre terminan como burbujas más o menos pequeñas en la superficie del líquido. Cuando estas burbujas explotan especialmente si son microscópicos, minúsculas gotas son expulsadas a gran velocidad, y las gotas viajan casi instantáneamente distancias notables desde la superficie del líquido del que provienen.
Un nuevo estudio explica fenómenos cotidianos como lo que realmente causa las nubes y la lluvia, lo que da a los vinos espumosos su aroma distintivo, y por qué los neumáticos generan tanto humo cuando se queman. El profesor de la Universidad de Sevilla Alfonso Gañán ha desarrollado un modelo especialmente exacto para mostrar el origen de todos estos fenómenos a partir de un mecanismo microscópico universal que se produce en la superficie de los líquidos independientemente de la evaporación. Sus resultados han sido publicados en Cartas de revisión física .
Líquido, especialmente cuando está en continuo movimiento, siempre contiene gases en mayor o menor concentración, dependiendo de la presión y temperatura a la que esté sometido. Estos gases casi siempre terminan como pequeñas burbujas en la superficie del líquido. Cuando estas burbujas explotan especialmente si son microscópicos, minúsculas gotas son expulsadas a gran velocidad, y estas gotas viajan casi instantáneamente distancias notables desde la superficie del líquido del que provienen.
Estas gotas microscópicas generan las semillas de las nubes (granos microscópicos de sal que forman los núcleos de condensación de las gotas de las nubes) en la superficie del mar, o pueden formar humo al quemarse líquidos.
El tamaño de estas "gotas fantasma" y su velocidad son los factores principales que el modelo explica y determina con precisión. prediciendo los resultados de cientos de exhaustivos experimentos llevados a cabo desde principios del siglo XX hasta la actualidad. De acuerdo con este modelo, en función de las propiedades de un determinado líquido, existe un tamaño crítico de burbuja de gas que determina una singularidad notable:la gota expulsada se vuelve increíblemente pequeña, mientras que su velocidad aumenta ilimitadamente a medida que el tamaño de la burbuja se contrae y se acerca a este límite. Por debajo de este límite, no se expulsan gotas. Específicamente, cuando este tamaño es lo suficientemente pequeño (como en el caso de pequeñas burbujas en el agua), El nuevo modelo muestra que las microgotas "fantasma" pueden alcanzar velocidades supersónicas y alcanzar alturas verdaderamente significativas.