1. Cambio incremental: Esto se refiere a pequeños cambios graduales que se basan en los sistemas y procesos existentes. Implica hacer ajustes o mejoras menores con el tiempo, a menudo con el objetivo de la mejora continua.
* Ejemplos: Actualización del software, agregando nuevas características a un producto, mejorando la capacitación de los empleados, ajustando las estrategias de marketing.
2. Cambio transformador: Esto implica cambios radicales y cambios fundamentales que alteran el núcleo de una organización, sistema o proceso. A menudo implica romper las estructuras existentes y crear otras nuevas, a menudo con un impacto significativo.
* Ejemplos: Fusionar empresas, adoptar un nuevo modelo de negocio, reestructurar un departamento, implementar una nueva plataforma de tecnología.
Otras formas de clasificar el cambio:
* Planeado vs. no planificado: El cambio planificado es deliberado e intencional, mientras que el cambio no planificado se ve obligado a un sistema u organización (por ejemplo, desastres naturales, recesiones económicas).
* interno vs. externo: El cambio interno se origina dentro de la organización, mientras que el cambio externo está impulsado por factores fuera de la organización (por ejemplo, cambios en las regulaciones, nuevos competidores).
* lineal vs. adaptativo: El cambio lineal sigue una ruta predecible, mientras que el cambio adaptativo es más fluido y responde a las circunstancias cambiantes.
Las categorías específicas de cambio que son más relevantes dependerán del contexto y de la situación que se esté considerando.