Los investigadores todavía están tratando de comprender completamente los detalles estructurales y funcionales de las enzimas, sin embargo, estas moléculas orgánicas complejas son esenciales para la mayoría de las reacciones biológicas. Las enzimas catalizan o aceleran las reacciones químicas. Los procesos biológicos que sostienen un organismo dependen de numerosas reacciones químicas, y las enzimas aseguran que estas reacciones ocurran lo suficientemente rápido como para mantener la vida. Muchas enzimas, a su vez, dependen de sustancias derivadas de vitaminas conocidas como coenzimas.
Reacciones de activación
Se necesita una cierta cantidad de energía, conocida como energía de activación, para iniciar cualquier reacción química. El propósito fundamental de las enzimas es facilitar las reacciones disminuyendo esta energía de activación. Las enzimas logran esto uniéndose a moléculas reactivas y permitiéndoles interactuar de una manera más eficiente energéticamente. Las moléculas reactivas se unen a las enzimas en una ubicación intrincadamente estructurada conocida como sitio activo, y la molécula involucrada en este proceso de unión se llama sustrato. Las coenzimas, algunas de las cuales son vitaminas y algunas de las cuales se sintetizan directamente a partir de vitaminas, activan las enzimas ayudando a que la enzima se una a su sustrato. Partículas o compuestos específicos involucrados en la reacción química. Por ejemplo, algunas coenzimas facilitan las reacciones enzimáticas al transportar electrones e iones de hidrógeno de un átomo a otro, mientras que otros están involucrados en el transporte de átomos enteros o moléculas más grandes. Explicado de otra manera, una enzima podría no ser el complemento perfecto para el sustrato deseado a menos que el sitio activo se modifique mediante la adición de una coenzima.
Las vitaminas que necesitan las enzimas
El término "vitamina" se refiere a 13 compuestos orgánicos que son esenciales para la salud humana. En la mayoría de los casos, las vitaminas se deben suministrar a través de la dieta porque el cuerpo no puede sintetizarlas. Las vitaminas se dividen en dos categorías generales: solubles en agua y liposolubles. Las vitaminas solubles en agua se encuentran principalmente en alimentos acuosos o con almidón, como granos y vegetales, mientras que las vitaminas solubles en grasas se encuentran principalmente en alimentos grasos como mantequilla, mariscos y vísceras. Solo las vitaminas solubles en agua funcionan como coenzimas.
Deficiencia de coenzimas
Las deficiencias de vitaminas pueden conducir a graves trastornos de salud porque los procesos biológicos importantes se descomponen cuando la falta de coenzimas impide que las enzimas catalicen reacciones químicas esenciales. Dos vitaminas de coenzima bien conocidas son la tiamina y la niacina. Los compuestos de tiamina sirven como coenzimas para una variedad de reacciones que involucran la producción de energía celular, la síntesis de proteínas y la función cerebral. La deficiencia de tiamina causa un trastorno conocido como beriberi, con síntomas como irritabilidad, debilidad e incluso insuficiencia cardíaca. La niacina es necesaria para numerosas reacciones relacionadas con la producción de energía y la síntesis de ácidos grasos. La deficiencia causa pelagra, que conduce a demencia, problemas de la piel, pérdida de peso y eventualmente la muerte.