Imagen de fémures fósiles. Crédito:Universidad de Kent
Un nuevo estudio dirigido por la Universidad de Kent ha encontrado evidencia de que los antepasados humanos tan recientes como hace dos millones de años pueden haber trepado a los árboles con regularidad.
Caminar sobre dos piernas ha sido durante mucho tiempo una característica definitoria para diferenciar a los humanos modernos, así como especies extintas de nuestro linaje (también conocidos como homínidos), de nuestros parientes simios vivos más cercanos:los chimpancés, gorilas y orangutanes. Esta nueva investigación, basado en el análisis de huesos de piernas fósiles, proporciona evidencia de que una especie de homínido (que se cree que es Paranthropus robustus u Homo temprano) adoptó regularmente articulaciones de cadera muy flexionadas; una postura que en otros simios no humanos se asocia con trepar a los árboles.
Estos hallazgos provienen de analizar y comparar las estructuras óseas internas de dos huesos de piernas fósiles de Sudáfrica. descubierto hace más de 60 años y se cree que vivió entre 1 y 3 millones de años. Para ambos fósiles, la forma externa de los huesos era muy similar mostrando una articulación de la cadera más parecida a la humana que a la de un simio, sugiriendo que ambos caminaban sobre dos piernas. Los investigadores examinaron la estructura ósea interna porque se remodela durante la vida en función de cómo las personas usan sus extremidades. Inesperadamente, cuando el equipo analizó el interior de la cabeza esférica del fémur, mostró que estaban cargando sus articulaciones de la cadera de diferentes maneras.
Sitio de Sterkfontein. Crédito:Universidad de Kent
El proyecto de investigación fue dirigido por el Dr. Leoni Georgiou, Dr. Matthew Skinner y la profesora Tracy Kivell en la Escuela de Antropología y Conservación de la Universidad de Kent, e incluyó un gran equipo internacional de ingenieros biomecánicos y paleontólogos. Estos resultados demuestran que la información novedosa sobre la evolución humana puede ocultarse dentro de los huesos fósiles que pueden alterar nuestra comprensión de cuándo, dónde y cómo nos convertimos en los humanos que somos hoy.
Comportamientos locomotores inferidos de especímenes de homínidos de Sterkfontein StW 311 (arriba) y StW 522 (abajo) basados en la distribución de la fracción de volumen óseo Crédito:Leoni Georgiou.
El Dr. Georgiou dijo:"Es muy emocionante poder reconstruir el comportamiento real de estos individuos que vivieron hace millones de años y cada vez que escaneamos por TC un nuevo fósil es una oportunidad de aprender algo nuevo sobre nuestra historia evolutiva".
El Dr. Skinner dijo:"Ha sido un desafío resolver los debates sobre el grado en que la escalada siguió siendo un comportamiento importante en nuestro pasado. La evidencia ha sido escasa, controvertido y no ampliamente aceptado, y como hemos demostrado en este estudio, la forma externa de los huesos puede inducir a error. Un análisis más detallado de la estructura interna de otros huesos del esqueleto puede revelar hallazgos interesantes sobre la evolución de otros comportamientos humanos clave, como la fabricación y el uso de herramientas de piedra. Nuestro equipo de investigación ahora está ampliando nuestro trabajo para mirar las manos, pies, rodillas hombros y columna ".