La complicada matemática detrás de la ruta del autobús. Crédito:Monkey Business Images / shutterstock.com
¿Alguna vez ha esperado su autobús en una parada de autobús durante mucho tiempo, solo para ser recibido por dos o más autobuses que llegan juntos?
Este fenómeno, conocido como "agrupación de autobuses, "es un problema que los sistemas de transporte público de autobuses de todo el mundo han intentado resolver durante décadas. Durante este tiempo, Los investigadores han utilizado modelos matemáticos para estudiar el comportamiento de los sistemas de tránsito de autobuses para comprender mejor por qué sucede esto. Las matemáticas identifican las causas de este problema y también sugieren que la tecnología de seguimiento de bus se puede combinar con algoritmos de control simples para mejorar la situación.
Agrupar es molesto para los ciclistas, ya que aumenta tanto el tiempo medio de espera del autobús como la variabilidad en este tiempo de espera.
Agrupar también hace que el sistema de bus sea menos confiable, porque hace que los autobuses se desvíen del horario. Las largas esperas inducidas por la aglomeración también pueden hacer que las personas se desvíen de los autobuses hacia otros modos de transporte menos sostenibles.
La aglomeración de autobuses se produce porque las rutas de los autobuses son inherentemente inestables. Cuando los autobuses están en horario, Todo parece funcionar bien. Viajan de parada en parada esperando en cada uno para que los pasajeros salgan o suban a bordo. Sin embargo, una vez que un autobús se retrasa, es casi imposible que vuelva a encarrilarse. Continuará retrasándose cada vez más hasta que el próximo autobús de la ruta se ponga al día.
Lo mismo sucede con los autobuses que llegan temprano:continúan llegando cada vez más temprano a medida que viajan por su ruta, hasta que alcancen el autobús que está más adelante.
Las ecuaciones que describen cómo se mueven los autobuses a lo largo de una ruta identifican por qué sucede esto. El tiempo que los autobuses pasan atendiendo a los pasajeros en una parada está relacionado con la cantidad de tiempo entre llegadas consecutivas de autobuses, comúnmente conocido como bus headway. Cuando un autobús llega tarde su avance aumenta y llegan más pasajeros que necesitan ser atendidos en su próxima parada. Pero cuantos más pasajeros esperan en una parada, cuanto más tiempo necesita un autobús para pasar allí. Por lo tanto, los autobuses tardíos deben pasar más tiempo en cada parada posterior, haciendo que se ejecuten incluso más tarde. Lo contrario sucede con un autobús que llega temprano. Este ciclo continúa hasta que varios autobuses finalmente se alcanzan y se agrupan.
Entonces, ¿qué se puede hacer para detener esto? Las agencias de tránsito han trabajado con investigadores como nosotros para proponer muchas ideas diferentes para eliminar la acumulación de autobuses.
Una estrategia es instruir a los autobuses que llegan tarde para que se salten las paradas en las que los pasajeros no necesitan bajarse o limitar el número de personas a las que se les permite abordar los autobuses que llegan tarde en cada parada. Ambos permiten que el autobús tardío pase menos tiempo en cada parada, lo que le da la oportunidad de ponerse al día. Por supuesto, hacerlo puede dejar a los usuarios potenciales varados.
Otra estrategia común es incorporar más tiempo del necesario en el horario de un autobús. Este tiempo adicional, llamado holgura, ayuda a adaptarse a la variabilidad en el tiempo de viaje en autobús. A los autobuses que llegan temprano se les indica que esperen en las paradas seleccionadas hasta la hora programada para partir. Sin embargo, esta estrategia no ayuda a que los autobuses atrasados se recuperen. También es susceptible a cualquier perturbación que haga que los autobuses se salgan del horario. Retrasar o detener a los autobuses de esta manera también reduce la velocidad a la que los pasajeros pueden viajar a lo largo de la ruta.
La nueva tecnología puede ayudar. Las agencias de tránsito ahora pueden rastrear la ubicación de los autobuses en tiempo real y ofrecer comentarios personalizados a los conductores. Estas novedosas estrategias tratan a los autobuses consecutivos como si todos estuvieran conectados por resortes. Los autobuses que están demasiado juntos a lo largo de la ruta reciben instrucciones para ayudar a "separarlos", mientras que los autobuses que están demasiado separados reciben información para ayudarlos a "volver a unirlos". Es posible que se les diga a los conductores que dediquen mucho tiempo extra para pasar en una parada o que viajen mucho más lento o más rápido a lo largo de una ruta.
Los investigadores han desarrollado algoritmos que las agencias pueden utilizar para proporcionar tales instrucciones a los autobuses individuales y evitar la acumulación de autobuses. Estas instrucciones pueden ser enviadas por los despachadores de la agencia de tránsito que monitorean el sistema y brindan una guía simple a los conductores o por medio de computadoras a bordo que calculan exactamente lo que los conductores deben hacer para evitar agrupaciones automáticamente. Las simulaciones por computadora y las pruebas de campo sugieren que estas estrategias dinámicas pueden algún día hacer que el agrupamiento sea cosa del pasado.
Este artículo se publicó originalmente en The Conversation. Lea el artículo original.