La tierra y el universo son naturalmente radiactivos. Esto significa que hay muchas fuentes de radiación naturales a las que estamos expuestos todos los días. Estas fuentes incluyen:
* rayos cósmicos: Las partículas de alta energía desde el espacio bombardean constantemente la tierra.
* Radiación terrestre: Los elementos radiactivos como el uranio, el torio y el potasio se encuentran en la corteza terrestre y contribuyen a los niveles de radiación de fondo.
* radón: Un gas incoloro, inodoro y radiactivo que proviene de la descomposición natural del uranio en rocas y suelo. Puede acumularse en hogares y edificios.
* Radiación interna: También contenemos pequeñas cantidades de elementos radiactivos en nuestros cuerpos, como el potasio-40.
Estas fuentes son principalmente hechas por el hombre e implican el uso de la tecnología nuclear:
* Procedimientos médicos: Los rayos X, las tomografías computarizadas y otras técnicas de imágenes médicas utilizan radiación para producir imágenes de las estructuras internas del cuerpo.
* Medicina nuclear: Los isótopos radiactivos se utilizan en el diagnóstico y el tratamiento de diversas enfermedades.
* centrales de energía nuclear: Las centrales nucleares utilizan la fisión nuclear para generar electricidad, liberando la radiación durante el proceso.
* Armas nucleares: La detonación de armas nucleares libera cantidades masivas de radiación en el medio ambiente.
* Aplicaciones industriales: La radiación se utiliza en industrias como la fabricación, la agricultura y la preservación de los alimentos.
Nota importante: Es esencial comprender que las fuentes de radiación naturales y antinaturales pueden ser dañinas si los niveles de exposición son demasiado altos. Sin embargo, la persona promedio recibe una dosis relativamente baja de radiación de fuentes naturales y hechas por el hombre.