* El agua es abundante: Cubre más del 70% de la superficie de la Tierra y existe en varias formas (lluvia, nieve, hielo, ríos, océanos). Esto lo convierte en una fuerza constante y poderosa.
* El agua es un solvente poderoso: Puede disolver muchas rocas y minerales, descomponiéndolos en pedazos más pequeños.
* El agua es un poderoso abrasivo: El agua que fluye puede transportar sedimentos que muelen y raspan las superficies de roca, rompiéndolas aún más.
* El agua se expande cuando se congela: Esta expansión ejerce presión sobre las rocas, causando grietas y eventualmente desglosándolas (cuña las heladas).
* El agua juega un papel en otros procesos de meteorización: Es esencial para la meteorización química (como la oxidación) y la meteorización biológica (como las raíces de las plantas).
Si bien el agua es una fuerza importante, Otros agentes como el viento, el hielo y la gravedad también son críticos.
* viento: Los poderosos vientos pueden transportar arena y polvo, abasteciendo las superficies de roca y los paisajes esculpidos (como las dunas de arena).
* Ice: Los glaciares y las capas de hielo pueden tallar valles, transportar rocas y dar forma a las montañas.
* Gravedad: La gravedad causa deslizamientos de tierra, caídas de rocas y fluencia del suelo, que contribuyen a la erosión.
En última instancia, la importancia de cada agente depende de la ubicación y las condiciones específicas. Sin embargo, el agua es una fuerza generalizada y poderosa que da forma a la superficie de la Tierra de innumerables maneras.