* Formación ámbar: El ámbar es resina de árbol fosilizado. Se forma cuando la resina pegajosa, a menudo de los árboles de coníferas, gotea hacia abajo y atrapa a los insectos, plantas u otros organismos pequeños. Durante millones de años, la resina se endurece y fosiliza en ámbar. Este proceso ocurre en entornos específicos, generalmente bosques con abundantes árboles productores de resina.
* entornos volcánicos: Los ambientes volcánicos se caracterizan por altas temperaturas, roca fundida y a menudo condiciones ácidas. Estas condiciones generalmente no son propicias para preservar el delicado material vegetal o resina. El calor intenso y los ambientes ácidos probablemente destruirían cualquier material orgánico.
* Excepciones: Si bien es raro, hay excepciones. Es posible encontrar depósitos de ámbar en áreas con actividad volcánica. Sin embargo, en estos casos, el ámbar probablemente se formó antes de que ocurriera la actividad volcánica, o la actividad volcánica fue menos intensa y destructiva.
En resumen: La formación de ámbar y los entornos volcánicos son típicamente incompatibles. Si bien existen raras excepciones, es más común encontrar ámbar en bosques fosilizados o formaciones de rocas sedimentarias.