* Absorción de agua: Las raíces más profundas permiten a la planta acceder a fuentes de agua que están más debajo de la superficie. Esto es crucial en ambientes áridos donde el agua superficial es escasa.
* Estabilidad: Las raíces más profundas también proporcionan un mejor anclaje en suelo suelto y seco, lo que hace que la planta sea más estable contra fuertes vientos.
Otras posibles adaptaciones incluyen:
* Hojas más gruesas, ceras: Estos reducen la pérdida de agua a través de la transpiración.
* Área de superficie de hoja reducida: Las hojas más pequeñas reducen la superficie expuesta a la luz solar y, por lo tanto, reducen la pérdida de agua.
* Suculencia: Algunas plantas almacenan agua en sus hojas, tallos o raíces para su uso posterior.
¡Avíseme si desea obtener más información sobre las adaptaciones de las plantas a ambientes secos!