Basado en características físicas:
* terrestre: Ambientes terrestres como bosques, desiertos, pastizales, montañas y regiones polares.
* acuático: Ambientes de agua como océanos, lagos, ríos y humedales.
* Aerial: Ambientes aéreos, principalmente habitados por organismos voladores como aves e insectos.
Basado en factores bióticos:
* biomas: Ecosistemas a gran escala caracterizados por climas distintos y comunidades vegetales. Los ejemplos incluyen selvas tropicales, desiertos, tundras y pastizales.
* Hábitats: Ambientes más pequeños y más específicos dentro de los biomas que proporcionan recursos y refugio para especies particulares. Los ejemplos incluyen arrecifes de coral, cuevas y bosques caducifolios.
Otras consideraciones importantes:
* Temperatura: Los organismos tienen rangos de temperatura específicos que pueden tolerar.
* luz solar: Muchos organismos dependen de la luz solar para la energía a través de la fotosíntesis.
* Disponibilidad de agua: El agua es esencial para la vida.
* Disponibilidad de nutrientes: Los organismos necesitan nutrientes como nitrógeno, fósforo y carbono.
* ph: La acidez o alcalinidad del medio ambiente puede influir en la supervivencia de los organismos.
* Presión: La presión puede ser un factor en entornos acuáticos, especialmente a grandes profundidades.
* Concentración de sal: Los organismos en ambientes de agua salada deben adaptarse a altas concentraciones de sal.
Ejemplos de organismos y sus entornos:
* peces: Acuático (océanos, lagos, ríos)
* árboles: Terrestre (bosques)
* cacti: Terrestre (desiertos)
* pájaros: Antena (aire)
* bacterias: Todos los entornos, incluido el cuerpo humano
* Coral: Acuático (arrecifes de coral)
Es importante recordar que muchos organismos pueden existir en más de un entorno. Por ejemplo, algunas aves migran entre hábitats terrestres y acuáticos. Las condiciones específicas dentro de un entorno influyen en gran medida en que los organismos pueden vivir allí.