1. Agua líquida: La temperatura y la presión atmosférica de la Tierra permiten la existencia de agua líquida en su superficie. El agua es el disolvente universal, esencial para las reacciones químicas que respaldan la vida. Actúa como un medio para transportar nutrientes y eliminar los desechos, y es un ingrediente clave en los procesos metabólicos de todas las formas de vida conocidas.
2. Una atmósfera estable y protectora: La atmósfera de la Tierra proporciona un escudo protector contra la radiación solar dañina, y atrapa el calor para mantener un rango de temperatura relativamente estable. Esta atmósfera también contiene gases como oxígeno, dióxido de carbono y nitrógeno, que son vitales para los procesos de respiración, fotosíntesis y otras funciones que soportan la vida.